Es una combinación de playas, islas, cerros y parque nacionales con servicios de restaurante, tour operadores y diez opciones de hospedaje entre hoteles, posadas familiares y casas de alquiler.

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Las opciones de hospedaje se ajustan a variedad de presupuestos y gustos, desde Dreams Las Mareas, un todo incluido de lujo, hasta hoteles más accesibles, incluidos Hacienda Quebrada de Agua, Blue Dream y La Hacienda.

Los visitantes encontrarán desde opciones de aventura como canopy y paseos en cuadraciclo, hasta opciones más tranquilas como avistamiento de animales o caminatas, ya sea por playas o el bosque seco.

“La creación del corredor busca visibilizar las bellezas de la zona, facilitar un portafolio de servicios a turistas y contribuir con el desarrollo socioeconómico de las comunidades”, contó Mauricio Aymerich, director de The Real Service, empresa a cargo del mercadeo del corredor.

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En Santa Elena, las aguas son ideales para observar delfines y ballenas, así como arrecifes fósiles con más de 150 millones de años de antigüedad que han sido claves para conocer los orígenes de Costa Rica, su contexto y evolución tectónica.

El Parque Nacional Santa Rosa, playas como Junquillal y Rajada y miradores son otros atractivos del corredor turístico, donde además resulta fácil observar hasta tres especies de monos y perezosos de dos dedos.